Pilares de mi trabajo como Coach en Bienestar Integral y Autocuidado
Como Coach en Bienestar Integral y Autocuidado te acompaño a profundizar tu autoconocimiento, cultivando bienestar desde la aceptación y la compasión, de manera sostenible y congruente con tu contexto.
A través de herramientas de coaching, acompaño tu viaje de reconexión y confianza corporal, explorando e incCORPOrando (pasando por el cuerpo) prácticas de autocuidado, que te hagan sentir plena y en armonía.
Estos son los pilares más importantes de mi trabajo:
ABORDAJE INTEGRAL:
En mi trabajo es importante entender la integralidad en tres niveles:
1) A nivel corporal: el cuerpo es un conjunto complejo de sistemas que trabajan coordinadamente para cumplir sus funciones. Está compuesto de varios sistemas (digestivo, endócrino, inmunológico, nervioso, etc.) que, son parte del organismo y están relacionados entre sí.
2) A nivel individual (ser): igualmente, es importante entender a la persona como un ser integral cuerpo, mente, emociones y espíritu. Estas áreas están interconectadas y son interdependientes, es decir, se afectan mutuamente. Somos seres multidimensionales, enfocarnos sólo en un fragmento aislado, nos hace perder de vista el cuadro completo.
3) A nivel ecosistema: además, como individuos, formamos parte de un todo, de un ecosistema que está también en constante cambio. Los cambios en este ecosistema, van a exigir cambios en nosotros para poder adaptarnos.
El pasar por alto la integralidad en todos sus niveles, nos puede llevar a tomar acciones paliativas en vez de enfocarnos en acciones correctivas necesarias para resolver el verdadero origen de nuestros problemas.
BÚSQUEDA ACTIVA DE BALANCE:
El balance o equilibrio opera también en esos tres niveles, 1) a nivel corporal: el cuerpo es un conjunto de sistemas, que al articularse en armonía nos generan salud. Para que se de esta armonía, el cuerpo está en permanente búsqueda de equilibrar las necesidades de cada uno de sus sistemas, su trabajo es mantener las condiciones de estabilidad (homeostasis).
2) a nivel individual (ser): experimentar la vida plenamente requiere buscar activamente el balance entre las necesidades de nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu.
3) a nivel ecosistema: nuestro entorno está también en constante búsqueda de balance, y los cambios en este entorno nos impactan profundamente.
La búsqueda de balance es dinámica, no es una meta, es una adaptación constante.
RESPETO A LA BIOINDIVIDUALIDAD:
No todos los cuerpos son iguales, ni las personas tienen las mismas necesidades o las mismas condiciones. Cada ser es único y, lo que le hace bien a uno, puede ser incluso dañino para otro. Y no sólo somos diferentes los unos a los otros, también tenemos diferentes necesidades a lo largo de nuestra vida (mis necesidades de hoy no son las mismas de cuando estaba embarazada, o de cuando era niña). Y esto aplica a TODOS LOS ASPECTOS de la vida (alimentación, descanso, movimiento, relaciones, etc.). Es clave entender que ¡No hay reglas generales!
CONEXIÓN Y CONFIANZA CORPORAL:
Reconectarnos con nuestro propio cuerpo y familiarizarnos con el funcionamiento de nuestro sistema nervioso autónomo es la clave del éxito del proceso. Si bien hay muchos factores que no están bajo nuestro control, es importante enfocarnos en todo lo que SI podemos hacer para apoyar a nuestro cuerpo. El objetivo del proceso es que logres comprender tus estados internos, aprender a regular tu sistema nervioso autónomo, identificar tus necesidades, observar la respuesta de tu cuerpo ante los cambios y, que con esto, puedas escoger los hábitos que favorezcan tu bienestar, a través del autocuidado.
Cuando aprendemos a escuchar las señales de nuestro cuerpo y a honrar sus necesidades, podemos confiar totalmente en que el sabe qué hacer. Sabe qué, cuándo y cuánto comer, sabe qué tipo de movimiento te conviene, sabe cuándo necesitas descansar, o dormir, etc.
PRIMERO EL AUTOCUIDADO:
Autocuidado es conocerte, observarte, conectarte con lo que necesitas y ACTUAR para honrar esas necesidades. Es hacer de ti una prioridad en tu vida. Se que esto suena trillado y egoísta, nos han enseñado (especialmente a las mujeres) que las necesidades de todo el mundo están antes que las nuestras. Lo cierto es que nos toca hacernos cargo de lo que está en nuestras manos, nadie más lo puede hacer. Autocuidado es dedicar tiempo para hacer lo que te gusta, lo que te hace bien y lo que necesitas. Normalmente se asocia autocuidado con hacerte las uñas, o una mascarilla, y eso está bien, pero autocuidado va mucho más allá, es también hacerte cargo de lo que no te gusta tanto como por ejemplo ir al dentista, pedir ayuda si las cosas te exceden o poner límites a gente querida que por ahí te está haciendo daño.
Tampoco quiere decir dedicarte única y exclusivamente a ti todo el tiempo, a veces basta con solo un minuto para reconectarte contigo mism@ aquí y ahora, darte un tiempo para comer tranquil@, para respirar, para moverte, para descansar, para observar tu cuerpo y ver cómo se siente. Es reservar espacios chiquitos para observar lo que necesitas y cubrir esas necesidades, de manera cotidiana. Algunas prácticas serán diarias, como darte tiempo para comer tranquila y rico, otras serán semanales, como reservar unas horas el fin de semana para pasear en un parque con tu pareja, con tus hijos o contigo misma, otras serán más esporádicas como hacerte un chequeo médico preventivo, o ir a visitar a una amiga muy querida que vive lejos.
Si estás list@ para explorar nuevas formas de relacionarte con tu autocuidado, yo estoy lista para acompañarte!
Alejandra Navarro Rossetti
Active Balance Life
Cel. (591) + 772 85073
